El objetivo del seminario era el de analizar las oportunidades y los límites de dicha colaboración y la primera conclusión que se hizo patente fue la necesidad de continuar reflexionando conjuntamente sobre este tema sensible, complejo pero estratégicamente clave para los tiempos en los que vivimos.

En este sentido, se mostraron ejemplos de empresas que habían intervenido en crisis humanitarias mediante diferentes tipos de donativos, otras que aportaron su know-how, productos, servicios y personal especializado y otras, finalmente, que habían nacido precisamente para diseñar y producir productos destinados únicamente a este tipo de situaciones.

En cualquiera de los casos mencionados, esta contribución empresarial fue valorada como una fuente importante de motivación para los empleados y de innovación.

Fueron muchas las aportaciones que se hicieron, tanto por parte de los ponentes como del numeroso público asistente, pero quizás se podrían dejar algunas ideas sobre la mesa de los muchos debates que se suscitaron. La primera de ellas sería la necesidad de buscar complicidades entre los diferentes actores implicados respetando los ideales de la “acción humanitaria” como marco de trabajo pre-establecido. Esto planteó la cuestión de los límites entre la acción humanitaria y el negocio y de cómo las empresas pueden gestionar internamente estos dos ámbitos. En este sentido se planteó también la necesidad de mejorar la formación sobre estos temas en las empresas, de atender escrupulosamente al contexto local en cualquier actividad que se quiera llevar a cabo y de buscar el “actor óptimo” para conseguir responder de la mejor manera posible a las necesidades que plantean este tipo de situaciones, sea éste público, no gubernamental o privado.

Frente a una demanda de ayuda humanitaria que no cesa de aumentar, las alianzas público-privadas en este ámbito de actuación son especialmente relevantes. Para intentar establecer un primer marco de colaboración se redactaron hace ya unos años las ‘Directrices para la colaboración pública y privada para la acción humanitaria’ de la mano del World Economic Forum y Naciones Unidas que plantean un punto de partida para seguir reflexionando sobre el tema.

Maria Prandi, Instituto de Innovación Social. Web, aquí.